Últimamente está cambiando la industria de una manera brutal y sin cuartel, algo que solo conlleva, por lo menos en mi caso, en la melancolía.
Hecho de menos jugar a un juego e ir acto seguido a contarle a mi amigo lo que ha ocurrido en él o jugar con algún amigo a un juego multijugador, teniéndolo a él al lado. Comentándole la suerte que he tenido metiendo ese gol o pidiéndole que me enseñe a ejecutar ese combo del cual no tengo ninguna defensa posible.
Ahora todo ha cambiado, con el avance en constancia evolución del juego online se han perdido grandes valores que consideraba indispensables a nivel personal jugando a videojuegos.
Ahora un juego está a la moda, un amigo te invita a jugar con él y las primeras veces te divierte jugar. Acto seguido aprendes los fundamentos del juego y se te ocurre la genial idea de probar ese modo al que la mayoría juegan conocido como ranked, competitivo para los que quieran usar una jerga mas conservadora.
Vale, empiezo a jugar competitivo, gano y pierdo pero pasa algo... solo me "divierto" si consigo ganar la partida. Estoy en continuo estrés hasta que la partida desemboca hacia un vencedor, yo/nosotros o mi contrincante/s. No puedo parar, necesito destacar. Juego con mis amigos y me dicen lo que tengo que hacer y el cómo lo tengo que hacer, sino lo hacen ellos, lo hago yo. Pasa un periodo de tiempo intermedio y tengo la suerte de darme cuenta en que la diversión ha sido castigada, asesinada por la competición, no estoy jugando para divertirme, lo estoy haciendo simplemente para acabar pensando: "¿Ves perdedor?, yo soy mejor que tú".
No me gusta, he perdido todos los principios por el cual consideraba este hobby por encima de todos los demás, me canso e intento volver a la vieja escuela, Me doy cuenta de que ya es tarde, mas del 50% de tus amigos te incitan a que juegues a juegos competitivos con ellos a sabiendas de que si perdéis puede desembocar en una tonta discusión, ha sido por tu culpa y no la mia...
Lo mejor que he hecho ha sido empezar de 0, volver a la diversión aunque sea en soledad. Entonces fue cuando me di cuenta de cuanto estuve encerrado en el sistema competitivo de la industria. Me había perdido grandes novedades, frescas y divertidas, recalco en mayúsculas, DIVERTIDAS.
Poco a poco voy volviendo a ser lo que era, un tío que se divierte haciendo su hobby y estoy muy orgulloso de ello. Hay juegos competitivos muy buenos y están haciendo historia, tenemos League of Legends, Counter Strike, Hearthstone entre muchísimos mas que conjunta este nuevo sistema de jugabilidad. Me dan pena los mas jóvenes de nuestro mundillo, ellos creen que lo único que vale la pena es este círculo, el círculo de la competición como si no tuvieran suficiente con la competición que le han obligado a ejercer afuera... en el mundo real.
Yo me he dado cuenta a tiempo de que no quiero formar parte de esta competición, aunque sigo jugando a juegos competitivos como Hearthstone u Overwatch por ejemplo, no lo hago con ese afán de destacar. Me echo un par de "pachangas" y a otra cosa mas interesante.
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